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STRENGTH & CONDITIONING

En este apartado podrás encontrar todo lo relacionado con la preparación física en deportes colectivos

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De lo simple a lo complejo

PARADIGMA DE LA COMPLEJIDAD​

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“Los deportes de equipo son demasiado complejos para poder ser observados, comprendidos y enseñados desde la simplicidad conceptual que nos aporta el conocimiento de las teorías conductistas y mecanicistas, pues estas, con su visión lineal y monocausal, no abarcan la infinitud de alternativas de toda naturaleza que subyacen en el desarrollo del juego colectivo”.

 

Desde finales del siglo pasado, Paco Seirul·lo (considerado como uno de los máximos exponentes de las nuevas teorías del entrenamiento deportivo) viene haciendo hincapié en la necesidad de un cambio de paradigma en el entrenamiento de los deportes colectivos. El propio Seirul·lo afirma en su nuevo libro: “Nos encontramos (afortunadamente) en un entorno diferente perfectamente nuevo, conformado por episodios preñados de incertidumbre, variabilidad, turbulencias, autoorganización y emergencias, donde los criterios acumulativos y monocausales no tienen cabida” (Seirulo, 2017).

 

Y es que revisando la historia de las teorías del entrenamiento en los deportes colectivos, vemos como los modelos de entrenamiento conductistas y mecanicistas utilizados para el entrenamiento de los deportes individuales durante todo el s. XX, fueron posteriormente aplicados al entrenamiento de los deportes colectivos. Y aún hoy en día, podemos observar cómo muchos profesionales de los deportes de equipo se encuentran bajo la influencia de este ya obsoleto paradigma de la simplificación y el modelo atomizado pluridisciplinario, donde lo cuantitativo precede a lo cualitativo. Sin embargo, el paradigma de la complejidad se basa en las teorías del estructuralismo y el cognitivismo, apoyándose a su vez en pilares como la cibernética, la biología, la genética y la teoría de los sistemas, que nos permiten observar lo inacabado, reduccionista y parcelado que resulta el paradigma de la simplicidad, el cual nos lleva a la reducción, análisis, abstracción y disyunción de los fenómenos.

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"TODO es uno interconectado y NADA es más importante"

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Desde Limitless creemos fervientemente en la necesidad de adentrarnos en el paradigma de la complejidad para el entrenamiento de los deportes colectivos, entendiendo al humano deportista como una estructura disipativa, autoestructurándose según procesos dialógicos que proporcionan una continua interacción dinámica entre formas operacionales, las mismas que el paradigma clásico de la simplicidad considera incompatibles.

 

Además, vemos como de un paradigma a otro los conceptos cambian, pues el concepto “mejora del rendimiento” debería ser sustituido por “optimización del rendimiento”, ya que la mejora se entiende como un factor que aumenta linealmente en su rendimiento, mientras que la optimización amplia el ámbito de relaciones que ese factor tiene con otros de diferente nivel, creándose multiniveles de interacciones dinámicas desencadenantes al mismo tiempo de lo interactivo y lo introyectivo. Por tanto, dentro de este paradigma, los principios de especificidad y alternancia cobrarán la mayor importancia.

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Finalmente, siguiendo las bases del paradigma de la complejidad anteriormente descritas, entendemos que las propuestas de tareas de entrenamiento deben surgir en base a las características del deporte colectivo concreto, siendo éstas muy diferentes a las existentes en los deportes individuales. Entonces… ¿Entrenaríamos por ejemplo la carrera de manera aislada en jugadores de un deporte de equipo que se practica con móvil? Probablemente en el propio deporte esta carrera siempre irá condicionada por las características del entorno (posición del móvil, posición de los oponentes, etc), por lo que puede que esto no tenga mucho sentido…

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Seirul·lo, F. (2017). El entrenamiento en los deportes de equipo. Mastercede.

@Juasanher

Los dos objetivos fundamentales del entrenamiento de fuerza serán prevenir lesiones (entrenamiento coadyuvante) y optimizar el rendimiento en acciones específicas (entrenamiento optimizador).

ENTRENAMIENTO DE FUERZA EN

DEPORTES DE EQUIPO​

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Podemos considerar la fuerza como la capacidad física fundamental ("Todo es fuerza" ). De ella partirán velocidad (deriva directamente de la fuerza) y resistencia (ayuda a mantener niveles de fuerza). Por otro lado, como capacidades físicas facilitadoras encontraremos la coordinación y la amplitud de movimiento (ADM).

 

 

 

 

 

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Adentrándonos en el paradigma de la complejidad del entrenamiento en los deportes colectivos, puede que pararse a pensar en desarrollar según qué tipos o formas de expresar la fuerza sea un debate estéril dentro de esta perspectiva. Una propuesta centrada en el entrenamiento y optimización de diferentes acciones o familias de movimientos podría tener más sentido (ej: Salidas o primeros pasos, frenadas o últimos pasos, caídas, dribblings, shuffles, y cortes en V, pases, saltos y brincos, forcejeos, contrastes y blocajes...). Se exponen en la siguiente infografía los elementos configuradores y condicionantes del movimiento, que serán los pilares del entrenamiento de fuerza en los deportes de equipo, bajo la visión del paradigma de la complejidad:

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Podemos afirmar que obtener un determinado nivel de fuerza será importante y necesario en los deportes colectivos, pero no tiene por qué ser siempre el factor determinante, ya que el jugador tendrá que gestionar la fuerza de la manera más adecuada en cada momento según la situación específica del deporte.

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Seirul·lo, F. (2017). El entrenamiento en los deportes de equipo. Mastercede.

@Juasanher

"QUE LA FUERZA TE ACOMPAÑE"

Etto de fuerza

ENTRENAMIENTO 3D Y 4D

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Como hemos ido observando en entradas anteriores, es necesario un cambio de paradigma donde el entrenamiento de fuerza se estructure desde una perspectiva tridimensional y cuatridimensional que tenga en cuenta los elementos configuradores y condicionantes del movimiento en los deportes de equipo (hipervínculo a entrada anterior).

 

Los jugadores de deportes colectivos se desplazan durante el juego mediante vectores de aplicación de fuerza unilateral y bilateral de magnitud, dirección y sentido cambiantes que conllevan infinidad de patrones de reclutamiento muscular diferentes. Si queremos acercarnos a esta realidad deportiva mediante el entrenamiento de fuerza, debemos tratar de modificar constantemente estos patrones de reclutamiento muscular. Esta posibilidad nos la dará entrenamiento tridimensional o 3D (termino acuñado por el Doctor Gerard Moras – INEFC Barcelona), mediante el planteamiento del entrenamiento por niveles de aproximación, así como, la variedad constante en los movimientos (ej: cambios en la posición inicial y final o aplicación de fuerza de manera asincrónica entre las diferentes extremidades implicadas). Cuanto más alejado de la realidad deportiva esté el nivel de aproximación mayor preocupación deberíamos poner a generar situaciones 3D para compensar esta falta de especificidad.

 

En la misma línea, surge el entrenamiento cuatridimensional o 4D como método para contrarrestar los patrones de ejecución relativamente regulares que se producen con el entrenamiento 3D. El entrenamiento 4D buscará alterar alguno de los patrones de comportamiento de las series temporales que se asocian al movimiento, asemejándose aún más a la realidad de los deportes colectivos, donde los patrones de la serie temporal de la fuerza se modifican continuamente sin poder ser determinados de antemano. Para ello se llevarán a cabo modificaciones en los diferentes ejercicios de la propuesta 3D (Cabe destacar que el grado de perturbación que produce el entrenamiento 4D deberá adaptarse a las capacidades del deportista para optimizar así el estímulo de entrenamiento).

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Para construir el efecto 4D podremos utilizar las siguientes estrategias:

 

  • Alterar el patrón de comportamiento de la serie temporal desplazamiento-tiempo: Movimiento multisenoidal, realizando contra-movimiento en tres posiciones intermedias en la fase excéntrica y concéntrica, lo que modifica la solicitación muscular y la gestión de la fuerza en el tiempo.

  • Cambios en la resistencia externa: Generar cambios constantes en la resistencia a vencer durante la realización de un movimiento (ej: diferentes resistencias durante un mismo movimiento  mediante la utilización de máquinas neumáticas).

  • Cambios en el tipo de resistencia: Una modificación en el tipo de resistencia al ejecutar un mismo movimiento produce cambios en el patrón de gestión de la fuerza.

  • Condicionantes perturbadores: Incorporación de material desestabilizador, el cual aumenta los requerimientos de estabilización interna activa, suponiendo un mayor protagonismo en la solicitación de los músculos estabilizadores respecto a los músculos con funciones motoras, alterando así el patrón de reclutamiento muscular (Ej: manipulación o golpeo de un móvil durante el movimiento; cambios en las superficies)

  • Incorporar el estímulo vibratorio como un componente perturbador y potenciador: El uso de vibración mecánica produce una perturbación en los tejidos aumentando el stiffness muscular activo lo cuál modifica el patrón de activación para una misma resistencia.

 

 

Observamos cómo es más sencillo lograr el efecto 4D que el 3D en ejercicios unidimensaionales pertenecientes al nivel más bajo de especificidad como un curl de bíceps femoral en máquina guiada.

 

Podemos encontrarnos en el caso de que los ejercicios seleccionados para el universo 3D se asemejen mucho al movimiento deportivo y el nivel de perturbación sea elevado, con la consiguiente dificultad de poder construir un efecto 4D (siendo en este caso no muy necesario…). Por tanto, será clave realizar una adecuada propuesta de ejercicios 3D para avanzar en el objetivo optimizador o preventivo del entrenamiento en los deportes colectivos.

 

A la hora de diseñar los ejercicios que formarán esta estructura tridimensional, debemos tener en cuenta que cada deporte se fundamenta en movimientos deportivos específicos, los cuáles pueden desglosarse en diferentes propuestas de movimiento (circunscritas a determinadas habilidades básicas). Será clave analizar el modelo de juego de nuestro equipo, para a partir de él escoger los movimientos deportivos a optimizar mediante el entrenamiento. Para cada propuesta de movimiento podremos construir un universo tridimensional, dónde el conjunto de éstos formarán el universo tridimensional del deportista. Dentro de cada propuesta de movimiento se construirá el entorno 3D, constituido por ejercicios pertenecientes a diferentes niveles de aproximación. Todos estos ejercicios propuestos y sus variantes (posibilidad de desarrollar el entorno 4D) formarán familias de movimientos. El universo tridimensional de una propuesta de movimiento estará formado por diferentes familias de movimientos.

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La perturbación producida por las diferencias entre los ejercicios del entrono 3D, 4D y entre las familias de ejercicios que se relacionan con las propuestas de movimiento elegidas, generarán una gran cantidad de información y fluctuaciones que prepararán al deportista para responder mejor ante una situación nueva o cambiante. El “problema” vendrá al elegir que propuestas de movimiento a entrenar. Una solución para abarcar toda esta variabilidad de movimientos será modificar el ejercicio en cada serie o repetición, administrando aleatoriamente los ejercicios durante la sesión como signo de no linealidad, aumentando así las diferencias entre ejercicios potenciando su rasgo adaptativo.

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Seirul·lo, F. (2017). El entrenamiento en los deportes de equipo. Mastercede.

@Juasanher

"TODO ES FUERZA"

ENTRENAMIENTO 3D Y 4D

PARADIGMA DE LA COMPLEJIDAD​

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“Los deportes de equipo son demasiado complejos para poder ser observados, comprendidos y enseñados desde la simplicidad conceptual que nos aporta el conocimiento de las teorías conductistas y mecanicistas, pues estas, con su visión lineal y monocausal, no abarcan la infinitud de alternativas de toda naturaleza que subyacen en el desarrollo del juego colectivo”.

 

Desde finales del siglo pasado, Paco Seirul·lo (considerado como uno de los máximos exponentes de las nuevas teorías del entrenamiento deportivo) viene haciendo hincapié en la necesidad de un cambio de paradigma en el entrenamiento de los deportes colectivos. El propio Seirul·lo afirma en su nuevo libro: “Nos encontramos (afortunadamente) en un entorno diferente perfectamente nuevo, conformado por episodios preñados de incertidumbre, variabilidad, turbulencias, autoorganización y emergencias, donde los criterios acumulativos y monocausales no tienen cabida” (Seirulo, 2017).

 

Y es que revisando la historia de las teorías del entrenamiento en los deportes colectivos, vemos como los modelos de entrenamiento conductistas y mecanicistas utilizados para el entrenamiento de los deportes individuales durante todo el s. XX, fueron posteriormente aplicados al entrenamiento de los deportes colectivos. Y aún hoy en día, podemos observar cómo muchos profesionales de los deportes de equipo se encuentran bajo la influencia de este ya obsoleto paradigma de la simplificación y el modelo atomizado pluridisciplinario, donde lo cuantitativo precede a lo cualitativo. Sin embargo, el paradigma de la complejidad se basa en las teorías del estructuralismo y el cognitivismo, apoyándose a su vez en pilares como la cibernética, la biología, la genética y la teoría de los sistemas, que nos permiten observar lo inacabado, reduccionista y parcelado que resulta el paradigma de la simplicidad, el cual nos lleva a la reducción, análisis, abstracción y disyunción de los fenómenos.

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"TODO es uno interconectado y NADA es más importante"

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Desde Limitless creemos fervientemente en la necesidad de adentrarnos en el paradigma de la complejidad para el entrenamiento de los deportes colectivos, entendiendo al humano deportista como una estructura disipativa, autoestructurándose según procesos dialógicos que proporcionan una continua interacción dinámica entre formas operacionales, las mismas que el paradigma clásico de la simplicidad considera incompatibles.

 

Además, vemos como de un paradigma a otro los conceptos cambian, pues el concepto “mejora del rendimiento” debería ser sustituido por “optimización del rendimiento”, ya que la mejora se entiende como un factor que aumenta linealmente en su rendimiento, mientras que la optimización amplia el ámbito de relaciones que ese factor tiene con otros de diferente nivel, creándose multiniveles de interacciones dinámicas desencadenantes al mismo tiempo de lo interactivo y lo introyectivo. Por tanto, dentro de este paradigma, los principios de especificidad y alternancia cobrarán la mayor importancia.

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Finalmente, siguiendo las bases del paradigma de la complejidad anteriormente descritas, entendemos que las propuestas de tareas de entrenamiento deben surgir en base a las características del deporte colectivo concreto, siendo éstas muy diferentes a las existentes en los deportes individuales. Entonces… ¿Entrenaríamos por ejemplo la carrera de manera aislada en jugadores de un deporte de equipo que se practica con móvil? Probablemente en el propio deporte esta carrera siempre irá condicionada por las características del entorno (posición del móvil, posición de los oponentes, etc), por lo que puede que esto no tenga mucho sentido…

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Seirul·lo, F. (2017). El entrenamiento en los deportes de equipo. Mastercede.

@Juasanher

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